sábado, 1 de noviembre de 2014

Mi primer encuentro con la Ayahuasca - parte 1

04 de octubre 2014 
Con mis pares partimos a Pilar, Pcia de Buenos Aires, para encontrarnos con el Taita Pedro, quien dirigió la ceremonia con la planta sagrado, fuimos hacia el trabajo bajo la lluvia, con truenos, relámpagos y una intensa lluvia que no se veía a dos metros.
Llegamos al lugar nos ubicamos, nos relajamos y tratando de mantener la expectativa en cero para no estropear la vivencia, esperando  que pase algo, aclaro que por mas expectativa que uno ponga siempre pasa algo y todo se dirige a un bien mayor.
Taita Pedro comienza la ceremonia, da las instrucciones, pregunta quien quiere experimentar rape, soplan un polvito en las fosas nasales dejando a la mente en silencio total y luego llama a los que hacíamos la ceremonia por primera vez, nos acercamos y uno a uno nos entrego personalmente la bebida, cuando me toca el turno me mira y me dice ¿eres Adrian? Le conteste si y me saludo con un afectuoso apretón de mano, luego me entrega la bebida sagrada y ahí comencé el viaje hacia mi mundo interno.
Una vez ingerida la bebida sagrada me acosté en el suelo sobre la bolsa de dormir que habíamos acomodado con el grupo de amigos y amigas con los que fuimos ha vivenciar esa sanación, ya acostado en el suelo dentro de la casa de la anfitriona todo en silencio cada uno esperando su propio proceso, y al poco tiempo alguno sonidos guturales de algunas personas ya comenzaban con los vómitos, luego dentro mío comenzó una voz muy insistente y suave que me levantara y me fuera al parque que el proceso que tenía que hacer lo debía hacer afuera, en la noche mojada y en el parque totalmente inundado algo a lo que no quería llegar pero así fue me toco como debía SER y mejor no puedo Serlo, tanto la voz insistió que me fuera al parque que accedí y me encamine a disfrutar de la noche nublada, oscura y húmeda. Al salir veo al Taita comenzando una gran fogata y la luna se asomaba entre las nubes que se dispersaban y corrí a decirle a las chicas lo del fuego y allá fuimos algunos a sentarnos en derredor del fuego, a los pocos minutos que comenzamos a disfrutar del fuego la chicas cayeron en una descompostura, que no lograban mantenerse en pie con un amigo las sostuvimos y las ayudamos en sus primeros vómitos y luego insistieron con irse dentro y las acompañamos a la puerta y yo descalzo volví chapoteando agua y me senté junto al fuego.
Luego se acerca un chico al fuego totalmente entregado en el trabajo se acuesta junto a él y extiende las piernas dejando las planta de sus pies descalzos muy cerca del fuego y entrando en un profundo trance y viaje, se notaba que la planta estaba trabajando en el, lo tenía a las rodadas junto al fuego, y el Taita lo aleja para que no se queme y luego comienza a murmurar y hablar como en una lengua desconocida para todos nosotros y así estuvo un largo rato, me quede cerca de él y observaba al Taita como trabajaba junto a este joven que parecía que un ancestro de la selva salió de él y hablaba en otra lengua, así por un largo rato quede observándolo y luego sentí que quería caminar y fui bordeando el parque y me acerque a un enorme pino, junto a él había una gran loma que estaba tapada con una media sombra y luego me entero que debajo había hojas amontonadas, me recuesto de costado sobre las hojas y todo estaba muy húmedo, frío y  unas suaves gotas caían sobre mi cara, así comencé mi viaje personal con la planta sagrada, entrando en un viaje y conexión interna jamás vivida por mí en forma consciente, como me estaba ocurriendo en ese momento, todo estaba conectado por hilos de energía blanca que conectaba todo como una gran red, esto se veía bajo tierra sobre ella en el aire en el universo todo, esas líneas de energía blanca y algunas de colores conectaban todo, si uno se concentraba en esas líneas o energías algo me mostraba como que podía saber todo lo que quisiera, hasta percibía que alguien vomitaba en el parque y esa persona estaba conectada a mí, su trabajo era mi trabajo y el de todo. Todo se percibía maravillosamente conectado, disfrute de ese percibir todo, era como si todo estaba dentro mío y a la vez fuera, todo era muy claro, sencillo, sanador lleno de energía. 
A lo lejos se escuchaba la armónica tocada por el Taita ese sonido agudizaba mis sentidos y me sentía flotar, luego un ritmo como el del corazón comenzó a salir de la tierra y comencé a imitarlo parecía un OM pero no lo era solo un ritmo, solo eso, lo cantaba o entonaba cada vez mas fuerte al punto que el Taita se acerca y me dice amigo Adrian todo está bien, en ese momento me di cuenta lo atento a todo que estaba El Taita, le respondí que sí, que estaba sumergido en una vivencia de gran conexión con todo, siguió tocando su armónica y seguí con mi conexión con la tierra toda, hasta ese momento no había voces en mi interior solo una gran y expansiva percepción de TODO, continúe con mi sonido por un largo rato, hasta que de repente percibo que el pino me hablaba tan real era eso como esto que estoy haciendo de escribir para contárselo, no era una imaginación, ni una alucinación era bien pero bien real ese SER que habita en ese pino me hablaba y a la vez sabía que estaba en esa casa, en ese parque y sentía mis pies fríos y escuchaba la armónica del taita todo sucedía en el mismo momento y el sonido de diversas personas vomitando también, todo podía percibir y a este SER que me dijo hola soy ANUK, trabajaremos juntos esta noche en este planeta en esta casa y sobre estas hojas sobre las que estas recostado, así comenzó mi conexión con Anuk, dicho nombre me costaba retenerlo al principio y le dije porque me olvido tu nombre, me dice,  porque la mente está programada para que olvides toda conexión con otras dimensiones o otros seres, por eso no guardas mi nombre, aunque mi nombre mucho no importa, si, le dije, tu nombre me importa porque me va a ayudar a recordarme en esta experiencia, bueno entonces pregúntame como me llamo las veces que desees hasta que mi nombre quede en tu recuerdo, le dije, que bello se te percibe porque solo lo percibía, no lo veía, pero si veía al pino, me dijo soy lo que ves esta es mi forma de pino como tu me llamas, pero dentro soy un SER que transciende la forma o el nombre, somos todos más que una forma o un nombre, un solo nombre eres tú, el apellido que llevas es el linaje o el estar atado a una cultura familiar, para saber que te tienes que identificar con ellos y no debes dejar de sentir que eres de esa familia, pero los SERES multidimensionales no somos una familia somos una hermandad, donde todo está unido a una gran energía que es el UNO,  lo cual tú lo sabes y percibes a diario, pero somos más que eso, somos una gran consciencia que todo lo abarca, que todo lo envuelve, también se individualiza pero nunca deja de ser UNO, todo está unido, todo es una gran fuente de vida, donde se viaja experimentado todo en el trayecto.

Luego percibo que el frío me molesta y me pone esa sensación muy incomodo, percibía a Anuk, también a un ser que era yo mismo pero como particionado, me veía como soy actual, otro como un observador y otros como mis formas de pensamiento tenga, al observador le pregunto dime por qué no me gusta el frío porque rechazo la naturaleza en su estado de frío, porque me siento tan incomodo y me resulta insoportable el frío, y esa parte mi me dice bueno veámoslo, sentí como que algo dentro mío rebobinaba una película, mi película y la detuvo en el momento que yo estaba naciendo, vía a mi madre sobre una mesa de madera, no era un hospital, ni una clínica era una casa, estaba muy fría la noche era muy noche, todo eso lo sabía por el relato que tuve de mi madre, pero lo estaba viendo como si alguien lo hubiera filmado con una cámara, todo lo percibía y lo veía, mis pies frío, mis brazos mojados, la armónica de el Taita, la voz de Anuk, mi observador, el sonido de un vomito de un alguien, el fuego que rechinaba en el fondo, todo estaba al unisonó sucediendo todo lo percibía no perdía la consciencia de todo lo que me pasaba, mientras mi atención más potente estaba en el día de mi nacimiento, me veo saliendo de dentro de mi madre, hasta percibía el frío que sentía en ese momento de mi nacimiento, un 12 de Enero y hizo un frío fuera de tiempo, también me lo relato mi madre, pero lo veía y lo percibía, veo a la partera me saca y me coloca en otra mesa. Dado que nací muy grandote, mi madre se desgarro, y necesitaba atención, por lo que hizo que me dejaran sobre la mesa desnudo, y enfriándome, fue tal el frío que pase, que luego estuve una semana con una diarrea verde, el observador me dice ahí odiaste el frío tu mente quedo con un filtro que detestas el frío, todo tus cuerpos tuvieron una abrupta e incómoda entrada a este plano que es la tierra, le digo pero cómo? recién naciendo y ¿ya estoy decretando sensaciones? Así mismo me dice el observador, todos los cuerpos y los sentidos capturan y guardan recuerdos, más intensos, menos intensos, este te jodió y lo guardaste bien para que te recuerde que no quieres pasar por una experiencia así nunca más, pero bueno ya no necesito mas ese filtro, quiero borrarlo, no me deja vivenciar con comodidad mi experiencia esta noche sobre estas hojas mojadas y la noche húmeda, muy bien me dice mira ese Adrian que no le gusta el frío, míralo muy atento y dile no te necesito mas ya no me disgusta el frío, solo es frío, y no malo, en ese momento veo como un Adrian se esfuma y un gran alivio sobrevino dentro mío como si dejara una mochila que venía cargando hacía rato, volví a mis pies frío y ya no me jodía, solo estaban frío no tenía nada de malo solo eso, estaban frío y los sentía como agradable eran solo mis pies fríos, las hojas mojadas, la noche húmeda y la armónica sonando en el fondo, también eso del frío sacaba de mi ese Adrian quejoso, que no toma algunas cosas con calma, no quiero explotar mas porque algo me incomoda o no me cae bien, no quiero ser mas ese que a veces no es muy tolerante y sale con una putiada, la cual después no puedo volver a tras, quedándome arrepentido por haber abierto mi bocota sin sentido solo por reaccionario, bueno me dice observarte y déjalo de alimentar, mira ese Adrian creído y creado, dile no te necesito, eres nada, así fue otro yo mío se evaporo frente a mí, sintiendo luego otro alivio y más comodidad en esa noche con todo lo que percibía iba a vivenciar, todo estaba al unisonó, todo era UNO, una cosa es decirlo y saber lo que uno ha leído o las meditaciones practicadas, otra cosa es SER TODO UNO EN UN SOLO AQUÍ Y AHORA.